En el contexto de una separación o divorcio, uno de los temas más delicados es la asignación de la vivienda marital. Esta decisión puede ser especialmente complicada cuando la pareja no llega a un acuerdo o cuando existen hijos menores de edad involucrados. es un tema de especial relevancia, ya que no solo implica aspectos económicos, sino también emocionales y sociales. En este sentido, resulta fundamental contar con un marco legal que permita una asignación justa y equitativa de la vivienda familiar para que ambas partes puedan seguir adelante con sus vidas tras la separación.
La disolución de una sociedad conyugal es un proceso que puede ser emocionalmente difícil para todas las partes involucradas. Además de la división de los bienes y la custodia de los hijos, la asignación de la vivienda familiar puede ser uno de los temas más complicados de abordar. Cuando una pareja se separa, la vivienda familiar a menudo representa el mayor activo financiero que ambos tienen y, por lo tanto, su destino puede tener un gran impacto en el futuro financiero de ambas partes.
Definición de la vivienda familiar
Según la legislación española, la vivienda familiar es el lugar donde la pareja ha desarrollado su vida conyugal y familiar. Dicha vivienda representa un bien en común y de ahí que la distribución de la propiedad deba ser justa y equitativa.
El Código Civil español establece que la vivienda familiar pertenece a ambos cónyuges si está inscrita a nombre de ambos o a uno de ellos si solo aparece a su nombre.
Criterios para asignar la vivienda familiar
Cuando llega el momento de la disolución de la sociedad conyugal, tanto los cónyuges como los abogados y los jueces deben tomar en cuenta diversos factores al determinar la asignación de la vivienda familiar. Algunos de los criterios más comunes son los siguientes:
Responsabilidad sobre los hijos
Cuando hay menores de edad implicados, el bienestar de los mismos es la principal prioridad. La ley establece que los hijos deben tener un lugar de residencia adecuado y cómodo y, en caso de que uno de los cónyuges tenga la mayor responsabilidad para cuidarlos, las probabilidades de que esa persona obtenga la vivienda familiar aumentan.
Contribución financiera
Si uno de los cónyuges contribuyó financieramente en mayor medida para comprar o mantener la vivienda familiar, es más probable que se le asignen derechos sobre el inmueble. Por otro lado, si un cónyuge no contribuyó económicamente, sus derechos también deben ser respetados, y la vivienda debe ser asignada teniendo en cuenta su papel en la vida conyugal.
Aptitudes y recursos disponibles de los cónyuges
Si ambos cónyuges tienen las mismas posibilidades de encontrar una vivienda adecuada, el juez puede decidir que cada uno debe buscar su propio hogar. Sin embargo, en algunas ocasiones uno de los cónyuges no tiene los recursos necesarios para hacerlo y en esos casos es posible que se le asigne la vivienda familiar a él o ella.
Formas de distribución de la vivienda familiar
Una vez que se han determinado los factores relevantes, los cónyuges y sus abogados pueden decidir sobre la mejor forma de distribución de la vivienda familiar.
Una de las opciones es vender la vivienda y dividir el dinero obtenido entre ambos. Sin embargo, si los cónyuges tienen hijos, esta no es la opción más adecuada.
Otra opción es que uno de los cónyuges compre la parte perteneciente al otro. Aquí se tendrá en cuenta el valor del inmueble y la cantidad de dinero que uno de los cónyuges debe pagar para tener la propiedad completa.
Por último, es posible que se estipule que uno de los cónyuges permanezca en la vivienda familiar mientras que el otro recibe otros bienes de valor similar. Dicha decisión dependerá del valor de la propiedad y de las contribuciones financieras de cada cónyuge.
Conclusión
Buscar la mejor opción para asignar la vivienda familiar puede ser un desafío durante un proceso de disolución de la sociedad conyugal. Sin embargo, con la ayuda de abogados especializados, es posible llegar a un acuerdo justo y razonable que tenga en cuenta los intereses de ambas partes.