La pensión alimenticia es el dinero que el progenitor no custodio de un menor tiene que pagar al progenitor custodio para contribuir al mantenimiento del menor. Esta cantidad se establece de forma individual, de acuerdo a la situación económica de ambos progenitores y al grado de necesidad del hijo o hija.
En España, la pensión alimenticia es un derecho legal para los hijos y las hijas, establecido en los artículos 155 y 156 del Código Civil. Esta pensión se debe pagar hasta que el menor cumpla los 21 años, ya que a partir de esa edad ya no necesita el apoyo económico de sus progenitores para su educación y mantenimiento.
Sin embargo, hay casos en los que la pensión alimenticia se puede extender hasta los 25 años de edad. Este es el caso de los menores que estén estudiando una carrera universitaria y no reciban ningún tipo de apoyo económico. En estos casos, el progenitor no custodio tendrá que seguir pagando la pensión alimenticia hasta que el menor termine sus estudios universitarios.
Otro caso en el que se puede extender la pensión alimenticia es cuando el hijo o hija tenga una discapacidad o enfermedad crónica. En estos casos, el progenitor no custodio tendrá que seguir pagando la cuota hasta que el menor cumpla los 25 años de edad.
Además de estas dos situaciones, hay otros casos en los que se puede solicitar una pensión alimenticia hasta los 25 años de edad. Esto sucede cuando el menor tiene alguna enfermedad que le impide trabajar y, por lo tanto, se encuentra en una situación de dependencia económica.
Por otro lado, hay casos en los que el progenitor no custodio decide extender la pensión alimenticia después de los 21 años. Esto sucede cuando el progenitor custodio no puede pagar los gastos del hijo o hija, por ejemplo, la universidad. En este caso, el progenitor no custodio puede acordar con el custodio seguir pagando la pensión alimenticia hasta que el menor termine sus estudios.
En conclusión, la pensión alimenticia es un derecho legal de los hijos y las hijas en España. Esta cantidad se debe pagar hasta que el menor cumpla los 21 años de edad. Sin embargo, hay casos en los que se puede extender la pensión alimenticia hasta los 25 años. Estos casos son aquellos en los que el hijo o hija esté estudiando una carrera universitaria, tenga una discapacidad o enfermedad crónica, o esté en una situación de dependencia económica. Además, el progenitor no custodio puede acordar con el custodio seguir pagando la pensión alimenticia hasta que el menor termine sus estudios.