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El Interés Superior del Menor como factor determinante en los divorcios: protección de los derechos de los niños y niñas

El divorcio es una situación que viene acompañada de cambios significativos en la vida de los miembros de la pareja y, sobre todo, en la de los hijos e hijas. En este contexto, el interés superior del menor se ha convertido en un factor determinante en los procesos de divorcio, ya que se ha reconocido como un derecho fundamental que debe ser protegido. Esto implica que los padres deben tomar en cuenta las necesidades de sus hijos antes de tomar cualquier decisión y, de esta manera, garantizar su bienestar y desarrollo emocional, físico y psicológico. En este sentido, la protección de los derechos de los niños y niñas debe ser una prioridad en cualquier proceso de divorcio, y los padres deben estar conscientes de que su bienestar depende en gran medida de sus decisiones.

Cuando se habla de divorcio muchos piensan únicamente en la situación de los cónyuges y cómo este proceso puede afectar su vida. Sin embargo, es importante destacar que en medio de todo ese proceso entra en juego otro factor de vital importancia, los hijos.

Muchas veces se olvida que el divorcio no solo es un proceso legal o una decisión que toman dos personas, sino que tiene consecuencias en la vida y el desarrollo de los menores involucrados. Es por eso que, a la hora de llevar a cabo un divorcio, es fundamental considerar el «interés superior» de los niños y niñas implicados.

¿Qué es el Interés Superior del Menor?

El «interés superior» hace referencia a las necesidades, derechos e intereses más importantes de los menores que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. En el caso del divorcio, se refiere al conjunto de decisiones y acciones que se deben tomar para garantizar que los hijos tengan una vida óptima, a pesar de la separación de sus padres.

Este concepto está presente en numerosos tratados internacionales, convenciones y legislaciones nacionales. Por ejemplo, en la Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas se establece que en todas las decisiones que se tomen relacionadas con los menores, sea cual sea el caso, se deberá tener en cuenta su interés superior.

La importancia del Interés Superior del Menor en los divorcios

Cuando dos personas deciden poner fin a su matrimonio, la vida de los hijos se verá afectada de alguna forma. Por esta razón, es importante que los padres tomen en cuenta el interés superior del menor en todo momento.

Los niños y niñas son seres humanos que sienten, piensan y les afecta todo lo que pasa en su entorno. Por ello, es importante velar por su bienestar emocional y físico. En los casos de divorcio, los padres deben tratar de llegar a acuerdos que garanticen la continuidad de las relaciones familiares y, en la medida de lo posible, la estabilidad emocional de los menores.

Qué debe tenerse en cuenta en el Interés Superior del Menor

A la hora de tomar en cuenta el interés superior del menor en un proceso de divorcio, es importante considerar diversos factores que pueden influir en la vida de los niños. Estos son algunos de ellos:

– La edad de los menores: Los niños pequeños suelen necesitar más cercanía y contacto con ambos padres, mientras que los mayores pueden requerir de una mayor claridad y transparencia en la exposición de los hechos.

– La situación económica de los padres: Los niños deben mantener un nivel de vida aceptable después del divorcio, lo que supone necesidades de vivienda, alimentación, vestimenta y educación.

– La disponibilidad de tiempo de los padres: Los progenitores deben tener acuerdos post-divorcio que contemplen la disponibilidad de tiempo necesario para atender a los menores.

– El deseo de los niños de tener relación con ambos padres.

– Histórico de la relación de los hijos con cada progenitor: Esta información es importante para poder establecer medidas de custodia y régimen de visitas o comunicaciones.

– El bienestar físico y emocional de los niños: Se debe considerar la adaptabilidad de los menores a los cambios y la estabilidad emocional de ambos padres.

Conclusión

En la sociedad actual, cada vez son más comunes los procesos de divorcio y, en estos casos, siempre hay que tener en cuenta el interés superior del menor. Recordemos que ellos no tienen poder de decisión y que se ven afectados por todas las decisiones que se tomen durante el proceso.

En este sentido, es fundamental que los padres traten de llegar a acuerdos que sean lo más beneficiosos para los niños y niñas, garantizando su estabilidad emocional, la continuidad de las relaciones familiares y su desarrollo óptimo en el futuro.

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