La custodia compartida es una modalidad de guarda y cuidado de los hijos menores de edad que se está consolidando como una opción cada vez más popular y justa en la sociedad actual. Sin embargo, el proceso para obtenerla no suele ser fácil y requiere cumplir con ciertos requisitos legales y emocionales. En este artículo, se explorarán las claves fundamentales para conseguir la custodia compartida y se detallarán los requisitos imprescindibles que deben tenerse en cuenta para lograr este objetivo.
Claves para obtener la Custodia Compartida
La custodia compartida se ha convertido en una opción cada vez más solicitada por padres separados, como una forma de brindar a sus hijos una relación cercana y equilibrada con ambos progenitores. Sin embargo, no es una tarea fácil de obtener. Hay requisitos imprescindibles que se deben considerar, así que a continuación se presentan algunas claves que pueden ayudar a los padres en esta situación.
1. Actitud positiva y colaborativa durante el proceso de separación.
Para obtener la custodia compartida es necesario que los padres demuestren una actitud positiva y colaborativa durante todo el proceso de separación, buscando siempre los intereses de los menores y llegando a acuerdos sin necesidad de recurrir a litigios prolongados en los que solo se agrava la situación.
Es importante que los padres se comuniquen de manera respetuosa y honesta, así como que sean capaces de ponerse de acuerdo en cuestiones importantes como la educación, salud y demás aspectos relevantes en la vida de los hijos.
La justicia valora mucho este tipo de comportamiento a la hora de tomar decisiones y puede ser determinante para obtener la custodia compartida.
2. Capacidad de entender las necesidades de los hijos.
Los padres que buscan la custodia compartida deben demostrar que son capaces de entender las necesidades de los hijos, de reconocer sus sentimientos y de escuchar sus opiniones. Deben involucrarse en su vida y estar presentes en su día a día, incluso si no viven bajo el mismo techo.
Es importante que los padres colaboren en la educación y formación de los hijos por igual, para lo que se puede requerir de una organización clara y comprometida. Se debe procurar que los niños se sientan arropados y seguros de que ambos progenitores contribuyen a su desarrollo y bienestar.
3. Capacidad para liderar.
La capacidad de liderar es otro elemento clave para obtener la custodia compartida. Los padres deben ser capaces de ejercer la autoridad en cada faceta de la vida de los hijos, pero también de compartir y ceder espacios al otro progenitor.
Es importante que se establezcan normas y pautas comunes, como deben hacerlo cualquier familia, y que los hijos comprendan cuál es el papel de cada uno de sus padres. Se trata de una figura de referente que los menores necesitan tener a la hora de su desarrollo.
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4. Capacidad para fomentar la comunicación y solucionar conflictos.
Otra clave fundamental para lograr la custodia compartida es ser capaz de fomentar la comunicación para resolver conflictos de manera amistosa.
Es importante que los padres sean capaces de superar sus diferencias y, si hay cualquier tipo de problema, resolverlo de forma pacífica. Es preciso que se mantengan siempre abiertos al diálogo y dispuestos a buscar soluciones en conjunto, para beneficio del desarrollo emocional de los hijos.
5. Capacidad para ocuparse de los hijos.
La capacidad de ocuparse de los hijos es fundamental si se quiere obtener la custodia compartida. Se requiere de una organización que permita que los padres estén presentes para los hijos, cuando lo necesiten, de manera equilibrada.
Se trata de algo que requiere de una planificación, de una división de tareas equitativa y de un compromiso adecuado, debiendo estar ambos padres en igualdad de condiciones en la participación activa en la atención hacia los hijos.
Desde luego, es preciso desterrar aquella mentalidad de que la mujer es la que debe ocuparse principalmente de los hijos y hombres sólo deben ser buenos proveedores. De esto modo, se pueden conseguir las pautas establecidas en el apartado 3.
6. Mantener la estabilidad y el equilibrio emocional de los hijos.
Por último, es importante que se mantenga la estabilidad y el equilibrio emocional de los hijos. Por lo tanto, la custodia debe desarrollarse en un ambiente que proporciona seguridad, tranquilidad y protección.
Además, es fundamental que se mantengan ciertas rutinas cotidianas como la hora de dormir, comidas, y misma organización en días festivos o vacaciones. La implicación y colaboración de ambos progenitores en la rutina de los hijos es esencial en estos casos para encontrar el equilibrio emocional en los menores.
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En resumen, estos son algunos requisitos imprescindibles a tener en cuenta, si se quiere optar por la custodia compartida. Es necesario que los padres mantengan una actitud positiva, se involucren en la vida de los hijos, sean capaces de liderar y fomentar la comunicación, se ocupen de los hijos, y mantengan el equilibrio emocional de los menores. De esta forma, los padres pueden tener éxito en la obtención de la custodia compartida.